Quizás el tedio o las comunicaciones en masa provocan una especie de desinterés de pensar, de autoanilizar cómo –en verdad- nos sentimos con respecto a ‘algo’… y simplemente nos vamos sumando a lo que los demás piensan, o lo que la sociedad nos dice indirectamente que debemos pensar. La mayoría es así. O somos así…
Me gusta cuando escucho a alguien expresando una opinión única, propia. Por tonta, incorrecta y franca que sea. Es tú opinión. -Eres tú-.