Una de los momentos que más disfrito del día es cuando me monto en la Cota Mil para ir al trabajo. Suelo ir sentido contrario al tráfico, el 99% de las veces está libre. Es una divinura manejar al pie del ávila, y tener de telón de fondo toda Caracas. Además, con suerte puedes toparte con árboles morados o amarrillos como el que pude fotografiar hoy. Llevaba días viendo una reja después de la salida del Marques, que desbordaba hojas y flores amarillas… siempre pensando, cómo haré para tomarle una foto… y la recompensa del día de hoy fue pasar por allí sin tener ningún carro detrás. La vía solo para mí.